Me acuerdo que uno de mis juegos preferido era jugar al bate, pero yo siempre fui la flacuchenta del grupo, tonces cuando me tocaba batear a mí todos se acercaban porque sabían que la pelota no llegaba más allá de 2 mts de mis pies sniffff, también cuando jugábamos a "Santiago-Santiago" siempre me pedían a mí porque era tan ñecla que jamás pude cortar los brazos del equipo rival y por supuesto, cuando le tocaba al equipo contrario se iban directo pa onde estaba yo :S.
Pero tenía mis gracias...en patines volaba, cuando corría en el bate era veloz como el correcaminos jiji, la reina del chocolate (y ahora no me gusta) y en la matanza siempre quedaba al final. En las polquitas jugaba con los hombres y más de una vez les quite sus preferidas.
Pa andar en bici también era una bala, competíamos por quién se demoraba menos en llegar a la esquina y volver, yo una vez iba en mi misión de ganar ponía hasta con cara de velocidad y tan concentrada en el asunto que no levantaba la cara, cuando llegue a la esquina miré pa doblar y zaaaaassssss se me apareció el furgón de un caballero que siempre pasaba vendiendo pan amasado con chicharrones y me ensarté con mi fiel bicicleta entre las ruedas jajaja. Fue re divertido porque a mí no me pasó nada, pero cuando miré mi bicicleta no era más que fierros retorcidos y me entró la indignación y le eche la foca al pobre señor que estaba pálido diciéndole que cómo no se fijaba por donde iba, que patúa...cuando volví a la casa con los fierros me llegó un rosario del porte de un buque y obviamente no me compraron bici como en 6 años y no es chiste....así que no quedo otra que seguir aplicando patín y skateboard que se había puesto de moda. Así que ahí "taquillábamos" uuu que viejo todo el día con la tonterita. También me acuerdo una vez que hicimos la Cruz de Mayo y no nos sabíamos la canción así que cantábamos "esta es la cruz de mayo visitando a sus devotos, comiendo zapallo, comiendo porotos" ....???? Los vecinos se cagaban de la risa con nuestra ocurrencia, pero igual eran medio apretaos, me acuerdo que hasta fruta podría nos llegó.
Otra tontera que hacíamos siempre era jugar al pin raja, en ese tiempo habían pocos timbres así que agarrábamos piedrecitas, tirábamos a la piedras y juasssss rajaos corriendo atoraos de la risa, o llamábamos a alguien preguntando por la Señora Tina, la del baño....ujuju que gracioso (ene). Reventábamos estrellitas de esas que se prendían y que ahora están prohibidas, le poníamos monedas a la línea del tren y escuchábamos como sonaba cuando pasaba (que brutos, nos hubiese saltadao alguna). También ibamos al cerro a jugar, llevábamos cartones y nos tirábamos raudos y veloces por el bosque de pinos hasta que algún árbol malévolo detenía nuestra caída. Tomábamos Kem Piña en los cumpleaños y siempre había sorpresas en las que típico te gustaba más lo que le tocaba a la persona de al lado.
Me acuerdo tbm que una amiga tenía un chipote chillón y jugábamos una estupidez: hacíamos un círculo en el suelo y decíamos "Oooooo y ahora quién podrá salvarme" y saltaba la del chipote y decía "Yooooo el Chapulín Colorado" y eso era todo (Buena aaaa...). Con mi hermano jugábamos a Heman y Sheera, el tenía un pato Donald de género y juraba que era su espada, se paraba detrás del sillón y se convertía en Heman y yo en Sheera juajuajua. O poníamos música de Soda Stereo, cuando eran pelucones y tomábamos nuestras paletas y hacíamos como que tocábamos frente a la multitud. Pal 18 una vez se nos ocurrió hacer gymcana, hicimos carrera de sacos y me ensarté en el suelo blandito de cemento (:-S), debo reconocer que me dolió "un poquito", pero daba lo mismo porque la entretención era mayor. Me encantaba tbm sacarme las costras de las rodillas, tuve como chorrocientas mil, cuando llegaba con una herida mi mamá me curaba y yo gritaba porque me ardía cuando ella ni siquiera había acercado el algodón. Cuando se me soltaba un diente me hacía la loca porque si me pillaba me agarraba y te fuiste diente, asi que me lo soltaba de a poquito pa que cayera solo y al otro día buscaba feliz bajo mi almohada los 5 pesos que me dejaba el ratoncito (no entiendo como nunca desperté cuando el ratón papá iba a dejar la cosa, definitivamente siempre he sido seca pa la pestaña). Tenía un diario de vida que se llamaba "Daniel" y le contaba todos los días mis grandes aventuras siempre empezaba con la frase "Querido Daniel" "hoy jugué con mis amigas" "hoy fui donde mi abuelita y mi papá nos compró una bebida", creo que ahi nació mi gusto por la escritura.
Cuando ibamos a Hualqui a ver a mi abuelita salíamos con un primo a buscar sapitos y hacíamos competencia en la batea (porque no había lavadora) de cual de los animalitos ganaba, pa que se apuraran les apretábamos el potito...pobrecitos, o hacíamos competencia por quién aguantaba más la respiración debajo del agua que echábamos en la misma batea, nunca gané...y mi hermano hacía trampa porque metía las puras mechas y duraba ene...hasta que un día lo pillamos y se acabó el juego.
Pero uds mis queridos lectores se preguntarán porque me dió por hablar estas cosas. Simplemente porque de repente me dio un bajón, por muchas cosas que da lo mismo comentar y de la nada me acordé de mi niñez y de lo simple que era todo y de como una pelea a muerte con un amigo se olvidaba a los 5 minutos. Tonces he llegado a la conclusión de que con la edad una se pone tonta grave y pequeñas tonteras generan estados de desesperación a veces bastante ridículos; no vale la pena sentirse triste por los problemas cotidianos, hay gente que está peor que uno a veces y sale igual adelante. Así que de ahora en adelante cuando me de la leserita, voy a recordar la simpleza de pensar que tenía cuando era pequeña pa dejar de quejarme por situaciones que son y punto, son las consecuencias que trae el madurar dicen por ahi :-). Aunque debo aclarar algo: tampoco haría el ridículo jugando al pin raja ni a Sheera a esta edad, porque se vería bastante patético :P....o no?.